sábado, 22 de noviembre de 2008

Para ti

… que escuchas tras las paredes
mides las pisadas
las miradas
Te escondes entre los ladrillos
te mezclas con el polvo
minúsculo grano de arena te vuelves
Visitas a las arañas
te meces en su tela hasta que hablo
y corres a escucharme
Me espías. Atiendes cualquier ruido
pretendes que lo sabes todo
y no lo alcanzas
Te limita la materia interpuesta entre nosotros
Escarbas entre los cimientos
en tu estrepitoso afán de ver hacer los muros
Rascas en los orificios
untas tus oídos en cada rendija para conocerme

Y no me alcanzas

Es para ti
que crees que todo me lo has escuchado
y no supones cuántas palabras no digo
y las envuelvo en el rebozo del silencio
para que no las enfríes con tu oído

A mí para que no me sepas
me basta con cerrar los labios
en cambio yo te sé en tu ridículo escondite
te sé entre telarañas y musgos olvidados
te conozco por el ruido delator
de tu terquedad por descubrirme

Por eso este poema
Para que reposen tus oídos
(arrullados en este paulatino y ronroneante olvido)
..

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